La Sala Civil de la Corte Suprema determinó que los menores de edad entre los 14 y los 18 años sí pueden unirse libremente con otra persona sin tener que pedir permiso a sus padres.
Para esta Corte, “nadie podría ser dueño de sus destinos que la propia persona. Así que se les debe considerar personas libres y autónomas y con la plenitud de sus derechos para conformar una familia.” “Es obligación por parte del Estado la de respetarla y protegerla por tratarse del ejercicio de la garantía a no ser molestado o perturbado en su decisión libre de contraer matrimonio o la voluntad libre de una unión marital de hecho de los mayores de 14 años y menores de 18 años, Conforme a su edad y madurez, deben decidir sobre sus propias vidas y asumir responsabilidades”.
Denunciamos delante del trono de Dios y la corte celestial a esta corte suprema en la nación y a sus miembros, declaramos que hay una Trono y una corte que es mayor que ellos, y desde esa corte se decreta la ilegalidad de sus decisiones, las hace caer por ser injustas al no estar alineadas en los verdaderos diseños y leyes del Reino De Dios y su justicia.
Denunciamos sus decisiones que atentan contra la familia exponiendo a sus hijos fuera de toda protección y seguridad que da la paternidad.
Oramos por que se levanten los reformadores de la familia en la nación que discipulan conforme a la Verdad del Reino, desarraigando toda mentira, engaño,
error, enseñando a discernir de lo verdadero de lo falso y así enseñan a sus hijos y sus generaciones.
Proverbios 1:8-10 «Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no abandones las enseñanzas de tu madre, Porque serán diadema hermosa a tu cabeza, Y collar en tu garganta. Hijo mío, si los pervertidos te quieren seducir, No consientas.»
Isaías 10:1 «¡Ay de quienes decretan decretos inicuos, Y legislan leyes injustas,»
Mateo 18:6-7 «Pero cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en Mí, mejor le es que sea colgada a su cuello una piedra de molino de asno, y sea hundido en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! Porque es inevitable que vengan los tropiezos, pero ¡ay del hombre por quien viene el tropiezo!»
Ezequiel 44:23 «Y enseñarán a mi pueblo la diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo impuro y lo puro.»
1 Juan 4:4-6 «Hijitos, vosotros sois de DIOS, y los habéis vencido, pues mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. Ellos proceden del mundo, por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los escucha. Nosotros procedemos de DIOS; el que conoce a DIOS, nos escucha; el que no procede de DIOS, no nos escucha. Por eso conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.»
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Iglesia Cristiana en Barranquilla, Casa de Fe y Obediencia.
