Como Iglesia de la ciudad de Bogotá seguimos orando por la manifestación de los diseños de Dios para la ciudad. Y oramos constantemente para que las puertas de la ciudad permanezcan cerradas al paso de todo lo que la tiniebla pretenda traer en contra de la ciudad.
En este tiempo levantamos nuestra voz sobre la ciudad para proclamar que el protector de Bogotá es Jesucristo mismo. Confiamos la seguridad de la ciudad a nuestro Señor y Salvador. Y proclamamos que el legado de muerte, violencia, y terror que había en la ciudad fue sacado del territorio.
Hoy oramos introduciendo en el temor de Jehová el más reciente plan de choque que busca reforzar la seguridad y convivencia en Bogotá, el cual es liderado por la alcaldesa Claudia López, el ministro de defensa Diego Molano, con el apoyo de Policía Judicial e inteligencia.
Oramos por las instituciones involucradas y las estrategias elaboradas para que todas ellas entren en sujeción a la Roca Eterna. Oramos para que las acciones de los generales asignados a Bogotá sean conforme la justicia, pues, de sus actos darán cuenta ante el trono de Dios: Jorge Luis Vargas Valencia (director general de la Policía Nacional); Carlos Ernesto Rodríguez Cortés (director de Seguridad Ciudadana); Fabián Laurence Cárdenas Leonel (director Gaula); Norberto Mujica Jaime (director de Inteligencia;), Fernando Murillo (director DIJIN); Herman Alejandro Bustamante Jiménez (director Antinarcóticos). Así mismo oramos para que la luz de Cristo sea sobre todas aquellas personas encargadas de la seguridad de la ciudad y así puedan andar en rectitud y justicia.
Oramos dando gracias al Padre por las acciones que le permite ejecutar a las autoridades territoriales que contribuyen a que la ciudad sea limpiada de: narcotráfico, bandas dedicadas al hurto, prostitución, entre otras.
Salmos 127:1 Si el Señor no edifica la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si el Señor no guarda la ciudad, En vano vela la guardia.
Salmo 34:7-9 El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, y los rescata. Probad y ved que el Señor es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia! Temed al Señor, vosotros sus santos, pues nada les falta a aquellos que le temen.
Salmos 33:12 Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él escogió como heredad para sí.
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Iglesia Cristiana en Barranquilla, Casa de Fe y Obediencia.
