El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha dicho que hay más de un millón de menores que son explotados a nivel laboral, cifra que en este momento puede ser mayor debido a la crisis económica que se ha agudizado a causa de la pandemia. Trabajos pesados en el mercado, pedir limosna en los semáforos y avenidas, vender alimentos y objetos son algunas de las actividades que niños y jóvenes se ven forzados a realizar en las calles del país, en una clara vulneración de sus derechos.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), detalló que al cierre de 2020 había 586 mil menores de edad trabajando en Colombia, 361.000 son hombres y 161.000 son mujeres. Según el Dane 38% de los menores que trabajan lo hacen para aportar económicamente a su hogar, mientras que 34% lo hace porque le gusta ganar su propio dinero.
Traemos y hablamos a la memoria de la nación, la voz que se soltó el día de la refundación a la Nación:
“Padre, oramos que se levante un Espíritu de Paternidad correcto en la nación, con familias sanas, que den a luz hijos sanos, sin rechazo, que no tengan que trabajar desde pequeños, sino que se ocupen de lo que un niño se ocupa; de jugar y pasarla bien, y no pensando si va a comer o no va a comer en la mañana; padres que tengan tu genética y den la vida por sus hijos; que no los obliguen a trabajar, que los amen, los protejan, los guarden, y los respeten.
Oramos por que la llama de la lámpara del temor De Dios en la iglesia alumbre tan fuerte en las familias de la nación que El Espíritu Santo les convenza de pecado y se arrepientan, a los padres que hacen violencia a sus hijos, sometiéndolos a esclavitud, en temor, orfandad, que los despojan de su niñez, que no son Refugio para ellos, ni les dan seguridad, colocándolos en condición de abandono y vulnerabilidad.
Levantamos nuestra voz como iglesia para que las Familias de la nación sean llevadas al Padre por el Hijo y le conozcan para que sean establecidos en la paternidad correcta.
Juan 14:6 «JESÚS le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por Mí.»
Mateo 7:9-12 «O ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide un pan, acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado, ¿acaso le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¡Cuánto más vuestro Padre celestial dará cosas buenas a los que le piden! Así que, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también hacedles vosotros, porque esta es la ley y los profetas.»
Salmo 12:5 «Por la opresión de los pobres, Por el gemido del menesteroso, Ahora me levantaré, dice YHVH. Pondré en seguridad a los que son escarnecidos.»
Salmo 14:6 «Del consejo del pobre os habéis burlado, Pero YHVH es su refugio.»
Salmo 35:10 «Todos mis huesos dirán: Oh YHVH, ¿Quién como Tú, Que libras al débil del que es más fuerte que él, Y al pobre y menesteroso del que lo despoja?»
Jeremías 22:3 «Así dice YHVH: Haced lo recto y lo justo, y librad al despojado de mano del opresor. No maltratéis ni hagáis violencia al extranjero, al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.»
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Iglesia Cristiana en Barranquilla, Casa de Fe y Obediencia
