El pasado 12 de mayo, el Congreso de la República aprobó la ley 2088 por medio e la cual se regula el trabajo en casa. En esta ley se determina que se mantiene la naturaleza de la relación laboral, las condiciones salariales y los derechos laborales. Se entiende como una medida temporal y excepcional. De forma explícita obliga a respetar los espacios laborales y familiares, de tal manera que no se exceda en las jornadas laborales afectando de esta forma el descanso y las relaciones interpersonales.
Padre, presentamos delante de tu trono esta nueva ley que rige el trabajo en casa, te pedimos que conforme a lo que se estipula en ella sea respetada la desconexión laboral, de tal manera que quienes desarrollan trabajo en casa, puedan disfrutar de sus tiempos de descanso y de su compartir en familia, en la autoridad del Hijo le decimos al espíritu de faraón que ya hemos sido sacados de su sistema y que no operamos más bajo su opresión. Se establece en cada persona las prioridades correctas donde el Señor es nuestro primer lugar y la familia nuestro primer ministerio.
Éxodo 13:3: “Y Moisés dijo al pueblo: Acordaos de este día en que salisteis de Egipto, de la casa de esclavitud, pues el Señor os ha sacado de este lugar con mano poderosa”.
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Iglesia Cristiana en Barranquilla, Casa de Fe y Obediencia.
