
La centralización en el país ha generado que en las diferentes regiones se produzca desigualdad y condiciones de vida contrastantes. A partir de las movilizaciones que se han llevado a cabo en la nación, Bogotá ha sido uno de los lugares que ha tenido problemas de abastecimiento y alertas con respecto al suministro de ciertos servicios públicos, además de las diferentes manifestaciones y escaladas de violencia.
Sin embargo, las voces que se han levantado están hablando que la ciudad capital está experimentando lo que las otras regiones han experimentado durante años, e incluso están celebrando que Bogotá tenga que pasar por este tipo de situaciones, como si eso compensara la escasez o las situaciones que han tenido que pasar otras regiones de nuestro país.
Sabemos que Dios es un Dios misericordioso. Él sabe que la misericordia no se basa en hacer que los demás sufran lo que otros ya han sufrido, sino precisamente es su misericordia la que se establece junto con la Justicia para cubrirnos, ya que las consecuencias de nuestras propias acciones son demasiado grandes para que podamos compensar las injusticias que hemos cometido.
Como Iglesia nos levantamos orando declarando que en el corazón de cada colombiano se establece una renovada misericordia con respecto a los otros, que no buscamos saciar la justicia de manera ciega, sino que también nos movemos en misericordia para que la tierra sea restaurada sin que esto conlleve a más injusticias.
Oramos para que la misericordia siga desarrollándose en la Iglesia, moviéndonos en amor que produce misericordia hacia nuestros hermanos, hacia la iglesia primeramente, para luego extenderla sobre nuestro territorio, nuestra ciudad y nuestro país, para que nos movamos quitando todo ciclo de violencia, y así todo ciclo de castigo sin propósito sea cortado en el Nombre de Jesucristo.
Hablamos para que las vendas de mentira, de engaño, de manipulación, caigan de todos aquellos que han sido movidos en su corazón a ser faltos de misericordia, para que podamos ser edificados en la misericordia que viene del Trono de Dios que fue aquella que movió en primer lugar al Hijo a entregarse por nosotros.
Salmos 25:10 Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios.
Salmos 31:20-21 En lo secreto de tu presencia los esconderás de la conspiración del hombre; Los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas. Bendito sea Jehová, Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada.
Salmos 33:5 El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
Tito3:1-2: «Recuérdales que se sometan a los gobernantes, que obedezcan a las autoridades, que estén dispuestos para toda obra buena, que no hablen mal de nadie, que sean pacíficos, amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.»
Quieres asistir a nuestras reuniones contáctanos para más información.
Iglesia Cristiana en Barranquilla, Casa de Fe y Obediencia.