Mucha de la violencia y rebelión que se ha estado levantando, tiene que ver con la alimentación que el estrato indígena ha dado a las aguas subterráneas, las cuales a su vez están transmitiendo vibraciones a la superficie, y son a las que se están conectando los hijos que sirven a la desobediencia y a la tiniebla: Históricamente en el territorio de la ciudad de Bogotá se ubicaron los muiscas, una cultura con varios ritos asociados al uso de las aguas. Toda su perversión y maldad, su culto a entidades de oscuridad, fueron vertidos a las aguas. El Padre dio ya una estrategia muy clara para enfrentar todo esto, y por lo tanto después de haber realizado las acciones, nos corresponde como Iglesia mantenernos en esa estrategia y en lo que proclamamos a través de esas acciones: la adoración que es el arma principal que el Señor nos ha encargado para utilizar. Declaramos que la adoración no mengua. Proclamamos que toda la adoración de la Iglesia en la ciudad, se vierte sobre las aguas y purifica las aguas de la ciudad, alterando su estructura y las vibraciones, y así mantenemos el mensaje de Dios corriendo por los cuerpos de aguas de la ciudad, subterráneos y en la superficie, y restando toda autoridad a lo indígena y ancestral en nuestra ciudad. Declaramos que llega este mensaje a cada habitante de la ciudad.
Salmos 29:3 (BTX IV) Voz de YHVH sobre las aguas: ¡El DIOS de gloria ha tronado! ¡Es YHVH sobre las grandes aguas!
Apocalipsis 14:1-3 (BTX IV) Y miré, y he aquí el Corderito en pie sobre el monte Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tienen su Nombre y el nombre de su Padre escrito en sus frentes. Y oí una voz del cielo, como voz de muchas aguas y como voz de un gran trueno, y la voz que oí era como de citaristas que tañían sus cítaras. Y cantan como un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Y nadie podía aprender el cántico, sino los ciento cuarenta y cuatro mil, los que habían sido rescatados de la tierra.
Jeremías 10:13 (BTX IV) Cuando alza su voz, hay un tumulto de aguas en los cielos, Y eleva los vapores de los extremos de la tierra. Hace los relámpagos para la lluvia, Y saca de sus tesoros el viento.
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Iglesia Cristiana en Barranquilla, Casa de Fe y Obediencia.
