El Espíritu de la Verdad en la iglesia y en la nación desecha todo espíritu de error. Los hombres se han levantado en juicios de valor que buscan traer una voz de juicio y de crítica, y que esperan que se produzca un cambio en el otro, sin revisar su condición interna: su pecado, su corrupción, su error. Esta es una condición actual, y cada vez más frecuente en la sociedad nacional y de las demás naciones en el mundo.
Somos la Iglesia los primeros en presentarnos delante de Dios para ser iluminados en cada área de nuestra vida y así levantarnos a establecer orden en la nación, cuando nuestra vida este ordenada de acuerdo a lo que Dios ha estipulado, y así ser los primeros de toda una nación que viene a Cristo a reconocer su condición de corrupción para ser restaurados y ser verdaderos agentes de cambio, no solo personas que desde una condición de injusticia se levantan a señalar la injusticia que hay en otros, o a validar la injusticia que hay en nosotros mismos por medio de la injusticia de los demás.
Como Iglesia oramos porque la manifestación del Espíritu de la Verdad en cada persona, empezando por nosotros mismos, haga ver a cada uno cualquier indicio de error que ha abierto la puerta a la manipulación por lo que quiere oír o por lo que complace a su corazón. Oramos porque se genere una revisión interna de su condición antes de querer levantarse a emitir cada juicio y/o sentencia que su corazón maquina, sin entender que esto alimenta más la injusticia en la tierra, por cuanto el que esta en posición de juzgar de manera correcta es el Hijo de Dios, y después de Él la Iglesia que se ha adherido y se ha hecho una con Él.
Juan 4:4-6 Hijitos, vosotros sois de DIOS, y los habéis vencido, pues mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. Ellos proceden del mundo, por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los escucha. Nosotros procedemos de DIOS; el que conoce a DIOS, nos escucha; el que no procede de DIOS, no nos escucha. Por eso conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
Proverbios 22:12 Los ojos de YHVH velan por la verdad, Y Él descubre el engaño de los traicioneros.
Salmos 90:8 Pusiste nuestras iniquidades ante Ti, Nuestras cosas ocultas a la luz de tu rostro.
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Iglesia Cristiana en Barranquilla, Casa de Fe y Obediencia.
